Theresa Zabell fue la primera medallista de oro en unos Juegos Olímpicos en la historia de la Vela española. Ganó el Oro en Barcelona 92 y Atlanta 96 además de sumar cinco medallas de oro en campeonatos del Mundo y tres más en Europeos. El próximo 13 de diciembre, recibirá el Premio María de Villota en la categoría de Trayectoria Deportiva, un galardón que reconoce su extraordinaria carrera.

¿Qué supone el premio María de Villota en la categoría de Trayectoria Deportiva?

Para mi supone un reconocimiento muy especial sobre todo por el nombre que lleva el premio, el María de Villota. He recibido muchos reconocimientos, pero nunca uno tan especial de una persona tan especial para mi como era María. Habíamos tenido mucho contacto. Yo estaba en el COE durante los últimos años de su vida deportiva. Había una relación personal prolongada en el tiempo. No puede haber otro premio que supere o iguale éste. Venga de donde venga. Me ha tocado en el corazón.

Fuiste la primera mujer en ganar una medalla de Oro en la Vela, la disciplina que más medallas ha dado a España a los JJOO. ¿Qué significó aquel éxito?

Siempre explico, que tanto yo como las mujeres de mi generación, hemos formado parte de la transición del deporte. Cuando empecé a navegar, lo tenía que hacer con chicos en la misma flota. Como mucho, había un reconocimiento a la primera chica. Iba a clubes de regatas y no había vestuario femenino y cuando gané mi primer campeonato de España yo no fui al campeonato del mundo femenino y había campeonato del mundo femenino. Me gusta contarlo para que se vea lo que hemos avanzado. Y estamos hablando de los años ochenta. En aquellos años no había vela olímpica en el mundo femenino. No hubo competición femenina olímpica en vela hasta los JJOO del 88. Quizá por ello me sentía muy identificada con María y su carrera en el mundo del motor, porque era algo por lo que yo había pasado por el mundo de la vela.

Las mujeres son hoy en día la punta de lanza del deporte en España. ¿Cómo percibes esta realidad?

Lo he vivido con mucha satisfacción y alegría. Cuando llevas desde los 15-16 años peleando, primero para que, en el caso de la vela, nos dejaran participan y después brillar, no puede ser más que una satisfacción.

¿Cuál es el secreto de la Vela para sumar tantos éxitos?

El único secreto es el trabajo, trabajo y más trabajo. Si a eso le añades, la planificación, la estrategia y la ganas de mejorar…ahí está el secreto del éxito. Numéricamente, la vela no tiene tantos practicantes. Cosa incomprensible por tantos kilómetros de litoral y el clima que tenemos. La creencia de que la vela es un deporte caro, hay que ponerla entre comillas. Es verdad que te puedes comprar un barco todo lo caro que quieras, pero un barco para que navegue un niño, cuesta menos que una bicicleta. Para empezar a navegar, no necesitas comprar un puesto de amarre ni un forfait. Hay que abrir las fronteras del mar a toda la población. Los clubes náuticos son, cada vez más abiertos. No es un deporte caro. El otro día hablaba con el director deportivo de un gran club de España y me contaba que cobraban a los niños 20 euros al mes por salir a navegar y empezar a competir.

¿Son la vela y el mar un estilo de vela?

Sin duda. El mar te forma mucho. Es tremendamente educativo. Eso es algo que no debemos nunca olvidar. Las personas que hemos navegado, somos personas más templadas, más analíticas, que sabemos tomar decisiones en momentos difíciles. El mar tenemos que cuidarlo. Respiramos gracias al mar.

Es esa necesidad de cuidar el Mar, donde se enmarca la labor de Ecomar. ¿Cuál es la misión de la Fundación?

Nació por las ganas de devolverle a la sociedad y al mar una pequeña parte de lo mucho que recibí. Durante los más de veinte años en los que recorrí los mares del mundo, fui consciente de que no estábamos cuidando el mar.

¿Se ha avanzado mucho en la concienciación del cuidado del mar?

Queda casi todo por hacer, aunque llevemos 22 años luchando por esto. Trabajamos sobre todo con niños, educamos, concienciamos y llamamos a la acción. El mar es un gran ‘descomprendido’. Si no le explicamos a la gente lo que tenemos, no van a tener ganas de cuidarlo. Explicamos que se puede hacer por el mar en el día a día. Si podemos interiorizarlo en nuestra vida diaria, lo ayudaremos más. Es muy importante la llamada a la acción. Ya hay otra conciencia porque son pocas las personas que no son conscientes del problema que hay en los mares. Ya hemos empezado por el principal problema que es el de los plásticos, pero el más oculto es el de la sobrepesca. Estamos vaciando los mares a un ritmo increíble. El 90% de las especies que están en el mar están muy explotadas. Estamos en unos nivele muy bajos, aunque el mar es muy grande y parece que lo admite todo. Pero no es así.

¿Puedes definir el mar en una frase?

Para mi es el gran pulmón del planeta tierra.

¿Cuál es el mar que más te ha impresionado?

El Mar Mediterráneo. Es un mar que me encanta. Es el mar en el que me criado, pero nunca deja de sorprenderme, tanto por dócil como por la facilidad con la que se convierte en un reto.

¿Le ha quedado alguna espina en su carrera deportiva?

La verdad es que no. Me considero una persona afortunada por cumplir mi sueño de ir a los JJO, cuando eso para las mujeres no existía. Lo conseguí por partida doble y encima me subí a lo más alto del podio.

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