dopaje-en-el-deporte

La preocupación por la salud de los deportistas y la integridad del deporte condujo a la prohibición de sustancias específicas, aunque tuvieron que pasar muchos años antes de la realización de los primeros controles analíticos. Pronto, los programas de control del dopaje se convirtieron en sinónimos de controles de orina y resultados analíticos adversos.

Este sistema tiene sus límites debido a la ventana de detección de las sustancias prohibidas, la elección de los momentos de recogida de las muestras y la sofisticación de algunos sistemas de dopaje. Ha habido diversas situaciones en que la existencia de estos límites ha sido demostrada por deportistas que proclamaron su inocencia tras superar las pruebas analíticas y confesaron más tarde que se habían dopado. Se necesitaban nuevas estrategias para proteger a los deportistas limpios.

El actual Código Mundial Antidopaje contempla ocho medios de Infracción de las Normas Antidopaje. El Artículo 2.2 dispone que el uso de una sustancia prohibida podrá determinarse por cualquier medio, incluida la declaración de testigos, las pruebas documentales o las evaluaciones del perfil longitudinal.

En 2006, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), con el apoyo de algunas Federaciones Internacionales, reunió a un grupo de expertos con el objeto de desarrollar un programa organizado de estudio de los perfiles longitudinales o el análisis en serie de los biomarcadores indirectos del dopaje, que fuera sólido desde el punto de vista tanto científico como legal. Esto culminó en las Directrices Operativas y Documentos Técnicos de la AMA sobre el Pasaporte Biológico del Deportista, publicados en 2009.

El Pasaporte Biológico del Deportista es un paradigma que infiere el uso de una sustancia (o método) prohibido a través de la monitorización de biomarcadores discriminantes a lo largo del tiempo. El módulo hematológico detecta la manipulación de la sangre a través del uso de agentes estimulantes eritropoyéticos o por medio de transfusiones. El módulo esteroideo tiene por objeto identificar esteroides anabolizantes androgénicos endógenos administrados exógenamente y otras sustancias o métodos indirectos de dopaje con esteroides. En este momento se están desarrollando otros módulos del Pasaporte Biológico del Deportista (endocrino, “omics”).

El términos “pasaporte”, acuñado en 2000, se define actualmente en las Directrices del Pasaporte Biológico del Deportista como el perfil longitudinal y todo el resto de información relevante, incluida la relativa a entrenamientos, competiciones y otros datos derivados de investigaciones. En el Código Mundial Antidopaje de 2015, las investigaciones e informaciones recabadas de otras fuentes desempeñarán un papel todavía más destacado.

Conclusiones

La AMA continúa desarrollando y mejorando el Pasaporte Biológico del Deportista con aportaciones de expertos e interesados. Los principios y prácticas del Pasaporte Biológico del Deportista deberían ser un modelo de programa antidopaje moderno e integrado.
En él se unen los planteamientos tradicionales y nuevos enfoques analíticos con métodos no analíticos como la información procedente de inteligencia.

El mundo del deporte y el antidopaje continúa evolucionando al enfrentarse a desafíos crecientes. El acceso a sustancias prohibidas y su suministro ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas, encontrándose estas sustancias ahora fácilmente vía Internet. Hay sustancias más nuevas como los péptidos y las drogas de diseño que son más difíciles de detectar. Su potencial para proporcionar un beneficio económico significativo ha alentado la presencia de sofisticados grupos y redes de suministro de estas sustancias.

Por tanto, es esencial desarrollar e implementar los nuevos módulos del Pasaporte Biológico del Deportista para poder detectar e impedir el dopaje. (Doctor Alan R Vernec, WADA)

Tags: