Siempre he tenido una cuenta pendiente con el mar. Ha sido el escenario de gran parte de mi vida. El lugar donde he encontrado los valores del deporte, de la amistad, del trabajo en equipo…de aprender a ganar y también a perder.
Mi gratitud hacia éste es ilimitada. Por eso, cuando hace ahora algo más de diecisiete años poníamos en marcha la Fundación Ecomar, comenzaba mi promesa de devolverle al “gran azul” el cuidado y el respeto que durante muchos años me enseñó a mi.
Y es que Ecomar lleva diecisiete años pensando en él, en el azul.
Miles de días invirtiendo en acciones y programas para crear un impacto social positivo y relevante en el medioambiente, en el entorno marino.
Nuestra fundación ha tenido siempre claro a lo largo de todo este tiempo, que nuestro fin es pedagógico y educativo y por eso nos dirigimos a los más jóvenes, animándoles a que quieran sumarse a nuestro compromiso de cuidar del entorno que nos rodea.
El 2014 ha sido un año decisivo para hacer balance del camino recorrido y también del que nos queda por recorrer. Recordar con cariño aquellas primeras acciones como los Premios Ecomar cuando llegamos a más de 14.000 colegios públicos y privados de toda España.
Tras este primer arranque, se irían sumando más personas e instituciones. Niños y colegios que han formado parte de estos diecisiete años de travesía a través del trabajo en equipo, escribiendo cuentos, haciendo proyectos, redactando periódicos confeccionados por ellos mismos repletos de noticias medioambientales…y disfrutando de un maravilloso premio, de un recuerdo para siempre, las “Semanas del Mar”. Durante siete días lectivos, en nuestras sedes naúticas, se cambiaban los libros de texto por otras asignaturas relacionadas con los deportes náuticos, talleres de buenos hábitos, alimentación equilibrada, astronomía y medioambiente.
Y es que en la , son ellos -los niños- los principales protagonistas. A ellos nos hemos dedicado a enseñar la cultura del mar, llena de valores y conceptos relacionados con el medioambiente.
El recorrido a lo largo del tiempo nos ha llevado a conformar una filosofía que se centra en cinco grandes pilares: solidaridad, concienciación, vida sana, deporte y sostenibilidad. De esta forma nacía en el año 2006, La Grímpola Ecomar. Un programa que engloba a estos cinco pilares a través de actividades dirigidas a niños de entre siete y catorce años. La colaboración de un gran número de clubes náuticos, escuelas de vela y también, estaciones náuticas repartidas por toda España, ha sido decisiva para alcanzar a 120.000 niños, de los cuales, 80.00 proceden de la Grímpola.Les enseñamos a través de programas de convivencia en el deporte los valores que éste nos da y sobre todo, a practicarlo y tener unos hábitos de vida saludables. Así es como muchos de ellos también han podido disfrutar de Bautismos Náuticos de vela, y además, de excursiones en grupo para limpiar y recoger los residuos que hay en nuestras costas.
Por eso la Fundación Ecomar empieza este año 2015 con ilusión, con nuevos retos, con ganas de superar cada vez más estas cifras que año a año crecen gracias al gran apoyo que recibimos de nuestros patrocinadores, patronos y colaboradores.
Mi deseo en este 2015 está formado por tres palabras: “Sea in blue”. Porque ojalá cada vez seamos más los que nos sumemos a la labor de cuidar del mar, el entorno marino. Porque espero que la Fundación Ecomar siga así, pensando en azul, en ese color limpio, profundo y lleno de equilibrio, como debe ser el mar.
