La ex deportista española, que preside la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte, considera que si no hablamos del deporte femenino porque no tiene tanto dinero como el masculino entonces no hablaremos nunca de ello

¿Es rentable invertir en deporte femenino? ¿Es un buen negocio? ¿Cuáles son sus carencias? “El deporte femenino cubre muchos de los puntos que una empresa busca al invertir su dinero”, asegura Theresa Zabell, presidenta de la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (Aemed). Licenciada en Informática y Márketing, es presidenta ejecutiva de la Fundación Ecomar, organización dedicada a la educación sobre el medio ambiente a través de los deportes náuticos. Durante cinco años fue eurodiputada en el Parlamento Europeo por el Partido Popular Europeo y de 2007 a 2014 ocupó el cargo de vicepresidenta del Comité Olímpico Español (COE).

Zabell compitió en vela y destacó como regatista en numerosas competiciones. A su juicio, el deporte femenino ha avanzado: “cuando se disputaron los Juegos Olímpicos de Los Ángeles yo los vi por televisión, las mujeres no estábamos convocadas, además, me buscaba la financiación para ir a competiciones y ahora estamos en igualdad de condiciones en ese sentido, lo que es una buena noticia”, asegura.  

¿El deporte femenino es sostenible como actividad profesional desde un punto de vista económico?

Sí, el deporte femenino es sostenible, pero no de la misma manera que el deporte masculino. Por ahora no podemos comparar las trayectorias, pero es cuestión de tiempo. El deporte es un gran generador de empleo y de puestos de trabajo, nos interesa a todos que las secciones femeninas vayan lo mejor posible y para ello necesitamos a mujeres en todos los peldaños.

En algunos deportes se ha conseguido que sea una actividad económica profesional, ¿se puede conseguir en todos?

En muchas disciplinas masculinas también cuesta vivir del deporte. De hecho, la mayor parte del tiempo no se vive del deporte, pero en esto se ha ido avanzando. Las personas viven bien durante su práctica deportiva y la mayoría no terminan con unos números en su cuenta bancaria como los que puede tener un futbolista, pero al retirarse tiene proyección en otros ámbitos y ganas de trabajar. Una persona con carrera deportiva tiene conocimiento y experiencia que difícilmente habrá aprendido en otros ámbitos.

¿El deporte femenino es hoy en día un buen negocio?

Sí, el deporte femenino es un buen negocio, ya que estamos en una sociedad donde los valores son cada vez más importantes y así los reconocemos. El deporte es una de esas banderas que posicionan a las empresas en un modelo de valores sostenibles y apetecibles para comunicar.

Si tuviese un millón de euros, ¿lo invertiría en deporte femenino?

Sí, y hay casos de ello. Iberdrola ha tomado la bandera como empresa inversora en deporte femenino y se está posicionando como líder. En mi caso, los invertiría en deporte femenino porque es una necesidad, me gustaría hacerlo, ya que soy mujer y me gustaría que otras mujeres consiguieran lo que yo no conseguí en su día, es un reto personal. El deporte femenino cubre muchos de los puntos que una empresa busca al invertir su dinero como llamar la atención, hacer un bien en la sociedad e invertir en valores. Incidiendo en los valores su puede montar una campaña muy fructífera para todos.

El deporte femenino ha generado un boom en visibilidad, ¿se ha traducido en más ingresos?

Sí, pero no sé si los ingresos son proporcionales o no. Los estadios en disciplinas femeninas cada vez están más llenos, pero no vamos tanto como deberíamos. Una de las funciones en las que tenemos un déficit es en la gestión y la dirección del deporte, ya que si en una dirección sólo hay hombres o en gran mayoría lo son, la mitad de la población que son mujeres se quedan sin su representación y opinión en ello.

¿Cuáles son las barreras para que el deporte femenino genere más ingresos?

Por un lado, el tema mediático, hemos tardado mucho tiempo en conseguir que una mujer esté en la portada de un medio deportivo. Esto pasa porque en los medios de comunicación no había muchas mujeres y faltaba esa sensibilidad que tenemos. En este sentido vamos consiguiendo avances y dando pasos. Además, es importante que al deporte femenino se le dé el valor que se merece porque nivel deportivo hay. Necesitamos poner a las mujeres en el sitio que merecen, que se conviertan en heroínas y se traten como tal. Aún queda mucho camino por recorrer y hay que intentar que poco a poco se le dé el mismo protagonismo. Si no hablamos tanto del deporte femenino porque no tiene tanto dinero como el masculino no hablaremos nunca de ello.

¿Qué hay que hacer para generar más audiencias y que los estadios se llenen?

Hay órganos de decisión del deporte en muchos ámbitos y es fundamental que las mujeres pasen a ocupar estos puestos. Pensamos como promocionar el deporte e igual lo piensan pocas mujeres y la sensibilidad que tenemos a la hora de analizar situaciones es distinto.

¿Le falta márketing al deporte femenino? ¿Qué palancas se podrían activar para promocionarlo?

El márketing siempre viene bien. La visibilidad es una palanca muy importante y para eso el apoyo de empresas es importante. Se necesitan fondos para poder activar esas campañas de márketing y de comunicación para dar visibilidad y tener la sensibilidad de poder sacar los mensajes correctos para la promoción del deporte y de las deportistas.

¿Qué lecciones puede sacar el femenino de otras disciplinas masculinas?

El mundo del fútbol es el que más paginas cubre en España y muchas de las noticias no son de resultados, es información casi de prensa rosa. Los medios tratan temas de la vida de los deportistas y quizás en el mundo femenino nos cerramos un poco más, ya que parece una intromisión en nuestra libertad. Sin embargo, al espectador no sólo le apetece conocer a la persona en el deporte sino también conocer otras facetas. Siempre es interesante y no hay que meterse en temas íntimos, pero está claro que en España conocemos a los futbolistas: dónde han ido de vacaciones, dónde viven, qué hacen y con esto se llenan ríos de tinta. Son otras caras del deporte que interesan, sino no se hablaría de ello.

¿Cómo puede ser el deporte femenino más atractivo para patrocinadores? ¿Si usted fuera un patrocinador vería una oportunidad ahora para invertir?

El deporte femenino ya es atractivo para los patrocinadores. Lo que hay que saber es cómo vender a pesar de tener todos los ingredientes para que un patrocinador quiera hacerlo: invertir en valores del deporte, invertir en una buena causa, hacer realidad los sueños de las personas, tener una vida sana y vivir en un mundo wellness. Sin duda invertiría en ello por todos estos motivos.

¿Cómo está el sector en España comparado con otros países? ¿Cuáles son los referentes?

Por detrás tenemos a países árabes que están arrancando en ese sentido. Por delante tenemos a países como Estados Unidos, donde el deporte masculino y el deporte femenino está igualado en muchos niveles, incluso en los estamentos deportivos hay más presencia femenina. Otros países como Inglaterra, Canadá o los países nórdicos están también por delante.  

¿Qué ha hecho mal el baloncesto femenino y qué ha hecho bien el fútbol femenino en los últimos años?

No ha hecho nada mal pero, se han hecho más esfuerzos en el fútbol femenino. La creación de la liga, aumentar la visibilidad y el Programa Universo Mujer han ayudado muchísimo y se ha puesto el foco en conseguir aparecer en los medios gracias a la inversión del Programa.

¿Los Juegos Olímpicos son una palanca para ganar visibilidad?

Sí, sin duda, hay muchas deportistas femeninas que prácticamente la única visibilidad que tienen son los Juegos Olímpicos. Esto es un hecho que va cambiando, pero muchas deportistas en los Juegos Olímpicos tienen su momento de gloria y luego en los cuatro años no se habla de ellas. Al final a una persona se la conoce por cualquier razón, pero los Juegos Olímpicos son una buena razón y oportunidad para seguir al deportista. En esto tienen que incidir mucho las federaciones, ya que es una labor muy importante para dar a conocer a deportistas al igual que es una buena manera de proyectar a los jóvenes.

¿Cómo hay que trabajar desde la base para promover el deporte femenino como negocio futuro?

Hay muchos deportes que no buscan la promoción para que sea un negocio sino para que la gente lo practique y se beneficie de todo lo positivo que puede dar como promocionar la participación deportiva y conseguir resultados en competiciones internacionales. Las empresas que quieren hacer negocio tienen que distinguir como hacerlo, pero cuanto más se conozca a los integrantes más se promocionará la labor. Por otra parte, los niños y las niñas necesitan referentes y saber qué quieren ser en base a lo que han hecho otras personas. Antes los referentes eran masculinos y las niñas no se fijaban en mujeres porque no tenían visibilidad. Un porcentaje altísimo de niños quieren ser deportistas y las niñas no lo sabían o no querían vincularse al mundo del deporte porque no lo veían como opción, querían ser enfermeras o maestras, esto ha cambiado ahora.

¿Son eficientes las medidas de la administración pública para promover el deporte femenino?

El Programa Universo Mujer del Consejo Superior de Deportes ha sido una gran idea y espaldarazo al deporte femenino, pero siempre se pueden hacer más cosas. Las instituciones públicas están apoyando al deporte femenino para que crezca y pueda tener más visibilidad y que más mujeres puedan vivir del deporte.

A. Chiva (Palco 23)

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