Es un placer entrevistar a Theresa Zabell, dos veces campeona olímpica en la disciplina de vela, así como Fundadora de Fundación Ecomar y Presidenta de la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (AEMED). Adicionalmente, Theresa es miembro del Comité de Expertos de Marketing Deportivo (CEMDE), que lidera Carlos Cantó, CEO de SPSG Consulting, de la Asociación de España de Marketing (AMKT).

El sector del deporte es una industria muy relevante y con un notable componente de internacionalización que, además, genera en España un 3.3% del PIB nacional y tiene impactos en temas de salud, educación, etc.. Tu has representado a España en numerosas competiciones internacionales, habiendo ganado dos medallas de Oro, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1922 y Atlanta 1996. Además, en 1994 fuiste nombrada “Regatista Mundial del Año” por la Federación Internacional de Vela. ¿Cuál es tu análisis de la situación actual del deporte en España y su evolución desde los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona 1992? ¿Y cómo ha afectado y afecta a la marca país?

 

El deporte supone para España, además de un motor económico como acabas de mencionar, una bandera, una imagen de excelencia y calidad y un prestigio. Hasta el año 92 muchos ciudadanos extranjeros no eran capaces de situar a España en el mapa mundial. A raíz de los Juegos Olímpicos, Barcelona pasó a ser una de las ciudades más visitadas del mundo, según la prestigiosa lista Forbes. Un gran acontecimiento deportivo fue el motor de grandes ingresos turísticos que no pasan a engrosar la cifra del PIB correspondiente al sector del deporte pero es un claro de ejemplo de su transversalidad.

Si nos centramos en resultados deportivos, vale la pena analizar el antes y el después de Barcelona 92. España ganó un total de 4 medallas en los Juegos de Seúl 88 y en los de Barcelona 92 un total de 22. Estamos hablando de un incremento de más de 5 veces. Eso ya es un éxito en si mismo aunque, en mi opinión, creo que hay que poner en valor el hecho de que 30 años después, los resultados siguen llegando en una cuantia similar, con lo que la planificación fue magnífica porque se supo retener técnicas y aprendizajes importados con motivo de los Juegos en casa.

Hoy en día con deportistas tan destacados, y con tan buena imagen, como Rafa Nadal, Pau Gasol, Carolina Marín, el Real Madrid… entre otros muchos, el deporte español sigue estando presente en hogares de todo el mundo, dando ejemplo y levantando admiración.

Aunque España es un país con una gran tradición náutica (incluyendo varias medallas olímpicas aparte de las tuyas, y numerosos pódiums en Campeonatos del Mundo y de Europa), aún persiste la percepción de que el deporte de la vela es una actividad deportiva “de élite”. ¿Cómo ves el futuro de la vela como deporte y actividad que también general un gran impacto turístico y riqueza?
Efectivamente, los deportes náuticos son una fuente de empleo y riqueza. Hace unos años se presentó un estudio en el que se demostraba que un puerto deportivo de tamaño medio generaba muchos más ingresos y empleo que un campo de golf, sin embargo no es la idea que tiene el gran público de la náutica en España. Es cierto que España tiene una gran tradición náutica. Podemos retroceder a Cristobal Colón o Juan Sebastián Elcano para ver como españoles del mar hicieron cosas increíbles que han pasado a la historia. La vela es el deporte olímpico que más medallas ha aportado al medallero español, 21 en total siendo 13 de oro, aunque la realidad es que sigue siendo un deporte minoritario en nuestro país. Es cierto que la vela se sigue concibiendo como un deporte elitista a diferencia de otros países. No acabo de entender las razones de esta imagen. Los deportistas olímpicos somos, en general, personas de clase media y los barcos que se necesitan para poder aprender a navegar y disfrutar del mar son más económicos que una moto o incluso que una bicicleta de gama alta.Los clubes náuticos y escuelas de vela han hecho un esfuerzo importante para abrir sus puertas al gran público y ofrecer tarifas del mismo nivel que los de otros deportes que no son considerados elitistas. Cuando empecé a navegar y después a competir no tenía barco propio, usé el de mi club hasta que fui capaz de ahorrar lo suficiente para comprarme un barco de segunda mano.
 
El 3 de marzo de 1999 creas la Fundación Ecomar, con un claro lema: «Cuida de los únicos dos sitios de los que no te podrás mudar jamás, tu cuerpo y tu planeta». Actualmente, tu experiencia y conocimiento te permite tener una visión privilegiada de los temas relacionados con la sostenibilidad medioambiental, especialmente en lo concerniente al mar. ¿Cómo entiendes que desde el deporte se está y se puede contribuir más a los temas de sostenibilidad medioambiental?
Durante mis años de carrera deportiva tuve el privilegio de navegar en casi todos los mares del mundo y esto me dio la oportunidad de vivirlos intensamente y entender los problemas a los que enfrentaban. Cuando me retiré de la vela olímpica tenía claro que quería devolverle al mar algo de lo mucho que me había dado y nace la Fundación Ecomar con el objetivo de cuidar del verdadero pulmón de nuestro planeta, nuestros mares y océanos. Han pasado ya 24 años desde que empezamos con el proyecto de ECOMAR y hemos pasado por muchas fases, empezando por la incomprensión y llegando al presente en el que todos somos conscientes de que tenemos un problema, nuestro planeta no soporta lo que le estamos haciendo. A partir de aquí es necesario llegar a la gran población para enseñarles a formar parte de la solución. Tenemos varios programas en ECOMAR que llevan funcionando muchos años y por los que han pasado muchas personas, principalmente niños. La razón por la que nos gusta dirigirnos a niños es porque entre los 9 y los 12 años es cuando somos más receptivos. Esa pequeña semilla crece y los niños se convierten en adultos responsables prescriptores de las buenas prácticas. Hoy en día hay más de 100 centros náuticos , por los que pasan más de 15.000 niños y niñas al año, distribuidos por todo el litoral que pertenecen a la Grímpola Ecomar, programa diseñado para educar a los participantes de los cursos de deportes náuticos en el cuidado del medio en el que lo practican. Estos centros pasan a tener una Grímpola como señal de centro que se preocupa por el entorno y la educación de sus valores.
 

Recientemente, has sido nombrada para presidir la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (AEMED) , que nace con el objetivo general de lograr la igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres en el campo del deporte, prestando especial atención al mundo de la empresa y organizaciones del tercer sector. ¿Cuáles son los principales retos que tiene actualmente el deporte practicado por personas de género femenino en España?
AEMED nació hace un año con el propósito de formar a mujeres para pasar a ocupar puestos de gestión y dirección en el deporte. Hace 40 años las mujeres solo podían ir a los Juegos Olímpicos en algunos deportes con lo cual los deportes no incluidos que eran la mayoría ni siquiera tenían linea presupuestaria para que pudiésemos participar en regatas en el extranjero. Mucho se ha avanzado desde entonces y ahora las posibilidades de participación en los Juegos Olímpicos son del 50% que nuestras deportistas han aprovechado con grandes resultados. Sin embargo, vimos que pocas eran las mujeres técnicos, directivas u ocupando puestos de responsabilidad al máximo nivel, razón por la que un grupo de personas decidimos crear una asociación y dedicar altruistamente una parte de nuestro tiempo a ayudar a todas esas chicas que practican deporte a seguir vinculadas al sector una vez hayan acabado sus carreras deportivas. Estamos ofreciendo posibilidades de formación en gestión deportiva, mentorización y acompañamiento para que se sientan capaces y cómodas de ocupar dichos puestos. Una directiva europea insta a las empresas a tener un 40% de mujeres en sus Consejos de Administración además de promover que estemos presentes en todos los niveles de su estructura. En las empresas españolas se ha avanzado mucho en los últimos tiempos hacía la consecución de este objetivo. El deporte no puede ser una excepción y queremos tener mujeres presentes y aportando a todos los niveles, empezando por el deporte base, siguiendo por la competóicin, pasando por las federaciones y acabando en las juntas directivas o consejos de los grandes clubes.

Como cualquier sector, la industria del deporte también evoluciona. Como gran conocedora del tema, ¿cuáles son los principales retos que ve ee la industria del deporte, en general, con horizonte 2030? ¿Hacia dónde evoluciona y en qué medida los aspectos de sostenibilidad, tanto medioambiental, social y también económica, le afecta?
Creo que la industria del deporte comparte muchos retos con el resto de sectores. En los últimos años hemos evolucionado en la manera de hacer las cosas y hemos pasado de valorar el resultado a valorar también como se ha conseguido. El «qué» y el «cómo» han pasado a estar al mismo nivel. En el mundo empresarial los ESGs tienen ahora un papel protagonista y no se concibe una empresa que no tenga en cuenta el aspecto ambiental, la social y la buena gobernanza dentro de su estructura. La ética y la transparencia son fundamentales y no vale solo con parecer buenos sino también hay que serlo a lo largo y ancho de toda su estructura y niveles. En los aspectos de sostenibilidad de golpe todos expertos cuando no está de más dejarse asesorar por los que realmente saben..
 
 
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