“Cuando todo está perdido” está tomando velocidad. Cada vez tiene más aceptación entre los amantes de la mar. La verdad es que la gente entra a la sala sin saber ciertamente lo que va a ocurrir en ese celuloide y sale encantada, entre la tensión a la que te expone la película y el incierto desenlace de ella. El cine Rívoli de Palma, con 480 plazas estaba a reventar. La expectación fue muy grande, tanto que llegamos a temer por si alguien se quedaba fuera de la Premiere. Mallorca es una isla que vive la vela, que vive el mar y sus habitantes viven claramente de cara al mar.
Allí estuvo Dolores Ripoll, la Abogado Jefe del Estado, que se acercó al Rivoli con todo su equipo. Al finalizar la jornada laboral se acercaron para disfrutar de “Cuando todo está perdido”. También Antonio Deudero, Director General del Puertos del Gobierno Balear, entusiasmado con el film y su trama y con el poder de convocatoria de nuestra Fundación Ecomar. Miguel Alenyá, Presidente de la Cruz Roja del Mar en Baleares, que ya estuvo por la mañana en la conferencia de prensa disfrutaba de ver a alguno de sus voluntarios repartir folletos informativos de la entidad.
Me llamó mucho la atención los Medios de Comunicación que se acercaron al Rívoli a hacer entrevistas, incluso hubo una televisión en directo. Estaba claro que había mucho interés por ver el trabajo que nos presenta Universal Pictures. Estuve con muchos amigos y amantes del mar de Baleares, algunos con los que he compartido momentos náuticos muy agradables. Borja de la Rosa, presidente del Club de Mar se unió a esta gran fiesta del cine náutico, junto con Ginés Martínez, presidente del Club de Vela de Andratx y su mujer Margarita.
Manolo Nadal, comodoro del Club de Mar y Carmen Planas, presidenta de la Clínica Planas aportaron su pizquita de glamour, José Guardiola, Comandante de Iberia, Álvaro Villalonga March, Alejandro Forcades, Director General de SM2 y el arquitecto Ángel Sánchez Cantajejo, todos con un gran peso específico en Baleares. Y al final, cuando acabó la película, una gran ovación como no había escuchado hasta ahora en ninguna de las Premieres. Y es que en Palma hay cultura de mar.
